viernes, 20 de noviembre de 2015

¿Calentador a Gas o Termo Eléctrico? ¿Tú qué prefieres?




Las casas que no disponen de calefacción central, dónde la caldera también calienta el agua, precisarán de un calentador a gas o un termo eléctrico.  Las ventajas e inconvenientes de cada aparato variarán según las necesidades de cada casa. 
El termo eléctrico es un tanque de agua cuyo interior calienta una resistencia eléctrica. Cuando se alcanza cierta temperatura la resistencia se apaga y el aislamiento del tanque la conserva caliente un determinado tiempo. La resistencia vuelve a entrar en funcionamiento una vez que se usa el agua caliente o cuando la temperatura del agua baja por el paso del tiempo. Su funcionamiento es muy simple, no precisamos de instalación de gas y el agua caliente sale solamente abrir el grifo. Además la temperatura del agua es constante y funciona para cualquier caudal de agua. 
El handicap que tiene el termo eléctrico es que calienta el agua muy lentamente y por ello no es buena opción si se quiere hacer un uso intensivo de este, por ejemplo que varias personas se duchen una tras otra. También ocupa más espacio que el calentador y la electricidad es más cara que otras posibles fuentes de energía. 
El calentador a gas es un aparato con una fila de fogones que se encargan de calentar el flujo del agua cuando se abre el grifo del agua caliente y esta empieza a circular. La cantidad caliente es ilimitada y usar gas es más económico que usar electricidad. 

Su mayor handicap radica en que la potencia de los fuegos se regula manualmente pero una vez fijada, esta no varía. La temperatura a la que nos llegue el agua dependerá del frío que haga fuera, de si abrimos poco o mucho el grifo o de si hay más de un grifo abierto en casa. Además necesitará un caudal mínimo de agua para funcionar. La instalación de gas necesitará más revisiones y es más peligroso que el uso de otras fuentes de energía. 

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